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Santo Domingo, R. D.- En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Población, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), junto a la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), presentó el informe Estado de la Población Mundial 2024 titulado: «Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos». 

En un mundo cada vez más impredecible, con un rápido crecimiento de la población en algunos lugares, un rápido envejecimiento en otros, y cambio climático, conflictos y crisis en todas partes, unos datos de población fiables son más importantes que nunca y deben utilizarse para acceder y responder a las necesidades de los que se han quedado atrás.

Todos los días mueren 800 mujeres en el mundo al dar a luz, una cifra que no ha cambiado desde 2016. La cuarta parte de las mujeres no puede negarse a mantener relaciones sexuales y cerca de 1 de cada 10 no puede tomar sus propias decisiones sobre anticonceptivos. En el 40% de los países que disponen de datos al respecto, la autonomía corporal de la población femenina es cada vez menor.

El Día Mundial de la Población 2024 es un momento para preguntarse quién sigue sin ser contado y por qué, y qué costo tiene esto para las personas, las sociedades y los esfuerzos globales para no dejar a nadie atrás. También es un momento para reafirmar el compromiso de hacer más para garantizar que los sistemas de datos capturen toda la gama de la diversidad humana, de modo que todos sean vistos, puedan ejercer sus derechos humanos y alcanzar su pleno potencial.

Hay demasiadas personas, comunidades y necesidades que no se cuentan ni se tienen en cuenta. De hecho, las investigaciones del emblemático informe del UNFPA sobre el Estado de la Población Mundial muestran que las comunidades más marginadas del mundo han quedado excluidas en gran medida del progreso. ¿Por qué? Porque no se está dando prioridad a las inversiones en sistemas de datos de población, ni haciendo que la recopilación de datos sea segura para todas las personas, ni trabajando con las comunidades marginadas para garantizar que estén representadas.

«El Día Mundial de la Población que conmemoramos hoy es un momento para preguntarse quién sigue sin ser contado y por qué, y qué costo tiene esto para las personas, las sociedades y los esfuerzos globales para no dejar a nadie atrás. También es un momento para reafirmar el compromiso de hacer más para garantizar que los sistemas de datos capturen toda la gama de la diversidad humana, de modo que todos sean vistos, puedan ejercer sus derechos humanos y alcanzar su pleno potencial», así expresó Mario Serrano, representante nacional de UNFPA, durante las palabras de bienvenida en el acto.

Durante su intervención, Miosotis Rivas Peña, directora de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), al profundizar en el Día Mundial de la Población 2024, sostuvo que en temas de población se procura tener la fotografía con los mejores píxeles que se pueda tomar. «Trabajar en la calidad del dato y con los métodos que se implementan es necesario para que la realidad de cada persona pueda ser vista en esa fotografía y así poder mejorar la intervención en materia de política pública, pero también en lo que tiene que ver con la construcción de ciudadanía y la gestión del conocimiento», agregó.   

Laura Suazo, oficial del Programa Población y Desarrollo de UNFPA, presentó informe del Estado de la Población Mundial 2024 «Vidas entrelazadas, hilos de esperanza», el cual hace énfasis en el papel del sexismo, el racismo y otras formas de discriminación como obstáculos que dificultan que la población femenina avance en este ámbito.

Este documento del UNFPA explica que, efectivamente, las desigualdades van en aumento. La reproducción humana se politiza. Los derechos de las mujeres, las niñas y las personas de género diverso son el blanco de un rechazo cada vez más virulento. 

Los datos que ofrece el informe apuntan a hechos preocupantes: para demasiadas mujeres y niñas, el acceso a anticonceptivos, servicios de asistencia al parto, atención materna basada en el respeto y otros servicios vitales de salud sexual y reproductiva queda fuera de su alcance. 

Se encontró que en el mundo, las diferencias étnicas persisten incluso después de tener en cuenta los diferentes niveles de educación, riqueza y residencia urbana/rural. En todos los países, al comparar a las mujeres que pertenecen al perfil socioeconómico más desfavorecido, pero separadas por el grupo étnico más y menos marginado, el 43 %  de las mujeres de los grupos étnicos menos marginados tuvieron problemas para acceder a la atención, mientras que en los grupos étnicos más marginados fue un 83%. 

En la actualidad, las cifras de mujeres que fallecen al dar a luz resultan intolerables y dónde están las desigualdades que han provocado esas muertes.  Dominicana se reportan 107 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos y una tasa de natalidad adolescente de 77 por cada 1,000 de 15 a 19 años.

 

¿Por qué todas las personas deben ser contadas?

«No ser contado es ser invisibilizado y, como resultado, quedar desatendido. Esto contribuye a que una niña de 10 años se quede sin atención médica cuando se ve desplazada durante un conflicto. O que una mujer mayor con discapacidad no tenga red de seguridad cuando se produce una crisis. Deja a un recién nacido en una comunidad indígena remota sin el pasaporte a la protección que confiere el registro de nacimiento», declara la doctora Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA. 

Para hacer realidad los derechos y las opciones de las personas, es necesario contarlas, así lo ha reafirmado el Gobierno al desarrollar el X Censo Nacional de Población y Vivienda, cuyos resultados arrojaron que la población total de República Dominicana es de 10,773,983 habitantes (2022) y que la tasa de crecimiento media anual de 2022 fue de 1.11 por cada 100.

El doctor Francisco Cáceres Ureña, director de Censos y Encuestas de la ONE, tuvo a su cargo la socialización de los resultados del décimo Censo de Población y Vivienda y la situación actual de la población dominicana en los últimos 100 años. Cáceres enfatizó que las tendencias del tamaño y configuración urbano-rural de la población dominicana en los últimos 100 años ha cambiado en su concentración territorial, concentrándose en el año 2022 en las  provincias de Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional, que llevaron la delantera en materia poblacional ostentado por el país en su conjunto 100 años atrás.

Invertir es fundamental

La doctora Natalia Kanem explica que, a pesar de los avances logrados, «las desigualdades en el seno de las sociedades y los sistemas de salud están empeorando y no hemos otorgado la debida prioridad a alcanzar a las personas más rezagadas. Nuestra labor dista mucho de acabar, pero no es imposible si contamos con inversiones sostenidas y la solidaridad de la comunidad internacional».

El informe Estado de la Población Mundial 2024 pone de manifiesto que invertir en salud sexual y reproductiva reporta ventajas universales. 

«Nuestro rico tapiz humano es tan fuerte como el más débil de sus hilos. Cuando los datos y otros sistemas se utilizan en favor de las personas marginadas, favorecen a todo el mundo. Así es como aceleramos el progreso para todas las personas», afirma Kanem.

Implantar la educación sexual integral, erradicar la violencia de género, promover la igualdad de género y cubrir al 100% la necesidad insatisfecha de anticoncepción son pasos que generarían millones de dólares en dividendos para la economía global y se traducirían en beneficios para las personas en cuanto a educación, productividad, participación en la fuerza de trabajo y felicidad. 

Cooperar ha permitido conquistar logros impresionantes, pero es necesario seguir avanzando para lograr un mundo donde los derechos y las libertades sean verdaderamente universales. Sin excepciones y sin exclusiones, porque cada persona cuenta.

Notas para las redacciones

El informe Estado de la Población Mundial es la publicación anual más destacada del UNFPA. El documento, que se publica todos los años desde 1978, arroja luz sobre los problemas de nueva aparición en el ámbito de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, los pone en el centro del debate público y analiza las dificultades y oportunidades que plantean en lo relacionado con el desarrollo internacional. El informe de este año recoge las contribuciones de diversos asociados, como la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, entre otros.

Como organismo de las Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva, el UNFPA ayuda a la población a conseguir anticonceptivos y servicios e información vitales relacionados con la salud reproductiva, además de empoderar a las mujeres y las niñas para que tomen decisiones fundamentadas sobre su cuerpo y su vida.

Puede consultar el informe del UNFPA «Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos» en este enlace: www.unfpa.org/swp2024.