Se lanza en un momento particularmente desafiante para la salud y los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo. A medida que los países de todo el mundo lidian con la pandemia de COVID-19, vemos cuán críticos son los problemas destacados en la Cumbre.

Seis meses después de la Cumbre, los países ya están tomando medidas para cumplir con sus compromisos de Nairobi. Vemos cada vez más llamamientos para priorizar los derechos, la salud y la seguridad de las mujeres y las niñas, incluida la reciente declaración ministerial conjunta en nombre de 59 países que pide la protección de la salud y los derechos sexuales y reproductivos y promueve la sensibilidad de género en la crisis de COVID-19.

Por ejemplo, la reciente prohibición de Sudán de la mutilación genital femenina y el compromiso de Nairobi de Kenia de poner fin a la práctica marcan un gran paso adelante para eliminar esta práctica nociva para las mujeres y las niñas.

La Cumbre de Nairobi estableció una dirección clara para el camino, y nuestra marcha hacia adelante continúa. Es hora de finalmente ofrecer resultados concretos para las mujeres y las niñas, y garantizar que nadie se quede atrás en el empuje final hacia 2030 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).