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Santo Domingo, 16 de noviembre 2021. El Sistema de las Naciones Unidas en la República Dominicana es consciente de la complejidad de la situación en Haití y de su posible impacto en el país, así como de la preocupación de la sociedad dominicana frente a la agudización de esta crisis. Reconoce la voluntad y apoya firmemente las acciones del gobierno dominicano en sus esfuerzos para movilizar y solicitar el apoyo de la comunidad internacional a las autoridades y al pueblo haitiano, en la búsqueda de soluciones sostenibles y de una respuesta a la crisis en su dimensión humanitaria, de seguridad y de desarrollo. 

Además, el Sistema de Naciones Unidas, reconociendo la soberanía del Estado dominicano en materia de gestión y de control fronterizo y migratorio, viene desde hace muchos años colaborando con el fortalecimiento de su política migratoria en un marco de derechos y en cumplimiento de los estándares y convenciones internacionales. En este sentido, seguiremos apoyando todos los esfuerzos en esta dirección.  

Sin embargo, nos permitimos expresar preocupación por las acciones realizadas recientemente en varias regiones del país por parte de las autoridades, que ponen en riesgo la integridad física y la vida, principalmente de mujeres embarazadas, que buscaban o inclusive ya recibían atención en centros de salud y hospitales, y que han venido siendo detenidas y deportadas. Estas conductas incumplen el proceso establecido en los protocolos nacionales y las convenciones y estándares internacionales que prohíben la deportación de mujeres embarazadas, lactantes, personas adultas mayores y personas enfermas, y que incluyen procedimientos especiales en el caso de niños, niñas y adolescentes no acompañados. 

El Sistema de Naciones Unidas hace un llamado a las autoridades del Estado, encargadas de aplicar las decisiones tomadas por el Consejo Nacional de Migración, a prevenir y suspender las acciones que atenten contra los derechos humanos de la población haitiana, y a restablecer el respeto por la dignidad humana en la aplicación de sus políticas migratorias y de seguridad.  

Finamente, el Sistema de Naciones Unidas manifiesta su continua voluntad de colaboración y apoyo al Estado dominicano para que las medidas destinadas a abordar la migración irregular y la seguridad se alineen a los estándares internacionales de derechos humanos, en especial de mujeres, niñas, niños y adolescentes, y puedan contribuir al mismo tiempo a preservar las buenas relaciones entre los dos países.