Aunque la norma de no discriminación se ha establecido como principio fundamental del derecho internacional, la persistencia del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia demuestra claramente la necesidad de buscar nuevas maneras de hacer frente a este problema con más decisión, más humanidad y mayor eficacia. La Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Durban (Sudáfrica) del 31 de agosto al 8 de septiembre de 2001, ayudó a que la comunidad internacional reflexionara sobre las medidas adoptadas hasta la fecha que habían sido insuficientes y en qué esferas y cómo se podía hacer más para crear sociedades justas e imparciales libres de discriminación racial.
La Conferencia supuso nueve días de negociaciones intensas y frecuentemente difíciles. No obstante, a pesar de los obstáculos que hubo que superar, la Conferencia pudo negociar por consenso una Declaración y Programa de Acción.