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Santo Domingo. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en República Dominicana inició un programa de formación de enfermeras en obstetricia y neonatología, con la finalidad de acompañar y fortalecer la calidad de la atención materna y neonatal en el país.

El proceso fue iniciado con la formación de profesionales clínicos, enfermeras y médicos gineco-obstetras y neonatólogos, como tutores y tutoras docentes, quienes completaron un programa de certificación, avalado por la Universidad de Chile.

Con el apoyo de este grupo de tutores y tutoras, el programa a seguir consiste en la selección de un grupo de enfermeras, las cuales serán capacitadas como personal sanitario calificado, en aspectos centrales de Salud Sexual y Salud Reproductiva y específicamente en la atención brindada a la mujer durante el embarazo, el parto y el período post-parto, así como a su recién nacido.  Esta capacitación es desarrollada por el Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Facultad de Medicina-Universidad de Chile y el acompañamiento de la doctora Virginia Camacho, asesora técnica regional de salud sexual y reproductiva para América Latina y el Caribe del UNFPA.

El personal sanitario calificado, poseerá las competencias básicas necesarias para realizar las prestaciones de salud requeridas por las madres y sus recién nacidos, competencias que permiten dar atención obstétrica dentro de un contexto fisiológico y además pesquisar, derivar e instaurar medidas de emergencia, que permiten salvar vidas, en aquellas situaciones que lo ameritan, lo cual incide directamente en la morbimortalidad materna y neonatal.

La iniciativa es impulsada por el UNFPA, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio Nacional Salud (SNS), UNICEF, OPS/OMS y Project HOPE, con el objetivo de reducir las muertes maternas y neonatales evitables, a través del fortalecimiento del sistema de salud, tomando en cuenta que la disponibilidad de personal capacitado, junto a la disponibilidad de medicamentos, suministros, insumos e infraestructura adecuada en los servicios de salud, así como, el seguimiento al apego a los protocolos de atención, son cruciales para salvar las vidas de madres y bebés.

El equipo que da seguimiento al proyecto mantiene conversaciones con representantes de universidades dominicanas para dar sustentabilidad al proyecto, así como también para garantizar la certificación local de los nuevos perfiles profesionales.

República Dominicana mantiene una razón de mortalidad materna de 101.8 por cada 100 mil nacidos vivos, lo que sigue siendo un desafío para el sistema de salud.

Según lo declarado en “la Estrategia mundial para la salud de la mujer, el niño y el adolescente, 2016-2030”, se plantea que para dar respuesta a los objetivos de desarrollo sustentable (ODS), es necesario reducir la mortalidad materna global a menos de 70 por cada 100 mil nacidos vivos, así como reducir la mortalidad neonatal por lo menos a 12 por cada 1000 mil nacidos vivos en cada país, dichas metas están alineadas a estos objetivos. Una de las acciones que conllevan al logro de dichas metas, es contar con recursos humanos calificados.