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El crimen de abuso sexual es una severa violación a los derechos humanos; aun así, sigue extendiéndose alrededor del mundo.

La violencia sexual es una epidemia que se desarrolla en tiempos de conflicto y durante emergencias, una vez que los sistemas que regulan ley y la justicia criminal colapsan y, muy a menudo, la violación es usada como arma de guerra.

Al conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y lanzar los 16 Días de Activismo contra la Violencia Basada en Género, debemos levantarnos juntos, hablar juntos y tomar acción juntos –contra el abuso sexual y todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. Un estimado de 15 millones de chicas adolescentes alrededor del mundo han sido forzadas a tener sexo, pero solo alrededor de 1 de cada 100 buscará ayuda.

Las víctimas y sobrevivientes necesitan soporte a corto, mediano y largo plazo para sanar, reintegrarse a sus comunidades y reconstruir sus vidas –desde el manejo clínico de la violación sexual y trauma físico al abordaje de cuestiones de salud mental y estigma social.

Trabajemos hacia un mundo donde las mujeres y las niñas puedan vivir en libertad y equidad. Contrarrestemos la misoginia y las inequidades subyacentes que llevan a una cultura de impunidad para los depredadores. Y proveamos cuidado centrado en el sobreviviente, porque es la herida que no se puede ver la que más duele.

En la Cumbre de Nairobi sobre CIPD25, finalizar la violencia basada en género y las prácticas nocivas fue una alta prioridad entre los más de 1250 compromisos en apoyo a la salud sexual y reproductiva y los programas de equidad de género.

Hoy, nueva vez se nos recuerda el urgente pacto y re-compromiso que se necesita de todos nosotros para construir un futuro libre de violencia sexual y basada en género.

¡Juntos debemos detener el abuso sexual, ahora!