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Santo Domingo.- La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las consecuencias más generalizadas de la desigualdad y de la violación a los derechos humanos. Esta violencia es la consecuencia más visible de la práctica de los estereotipos de género y actitudes machistas que, a pesar de los esfuerzos, sigue empañando y cobrando la vida de las mujeres y las niñas, y deteniendo el desarrollo de la sociedad.

 

Hoy, 25 de noviembre de 2019, 59 años después del asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, a 20 años de que la Asamblea General de Naciones Unidas emitiera la resolución 54/134 en 1999 sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, después de años de constantes esfuerzos y compromisos asumidos para acabar con esta problemática, nos enfrentamos a un contexto que invita a tomar medidas urgentes y efectivas para crear una sociedad libre de violencia para todas y todos.

 

Cuando se miran las cifras es evidente que la violencia contra mujeres y niñas es una pandemia global que no entiende de nacionalidades ni fronteras. Afecta a 1 de cada 3 mujeres en el mundo y constituye la primera causa de muerte para mujeres de 15 a 44 años en la región. En República Dominicana, según los datos levantados por la Encuesta Experimental sobre la Situación de las Mujeres elaborada en el presente año por la Oficina Nacional de Estadísticas, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de la Mujer, el 68.8% de las mujeres de 15 años y más ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida. En tanto, en el ámbito social o comunitario, alrededor de 2 de cada 5 mujeres de ese mismo rango de edad han sido víctimas de violencia machista. Mientras que el 41.8% ha sufrido violencia por su pareja o la última que tuvo. Las últimas cifras oficiales publicadas revelan que, en lo que va de año, 62 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. De los casos ocurridos en el mes de noviembre, 5 sucedieron en solo una semana.

 

El Sistema de Naciones Unidas en República Dominicana condena categóricamente los brutales actos de violencia contra mujeres ocurridos en el país y se solidariza con las sobrevivientes y sus familiares. Igualmente, rechazamos el recurso de homologación de procedimientos penales abreviados que se ha estado permitiendo en el sistema de justicia y reiteramos la negación del recurso de conciliación en los casos de violencia contra las mujeres. Los costos de la pasividad en el sistema de justicia son evidentes: muertes prematuras y devastadoras de mujeres y niñas, sumado al sufrimiento y pérdida para las familias, especialmente hijos e hijas. 

 

La gravedad de esta situación requiere reforzar las estrategias de prevención, acceso y cobertura de los servicios de atención y protección a las sobrevivientes y a sus dependientes, así como en la previsión de los recursos financieros y humanos necesarios. Por lo tanto, es importante dar carácter de suma prioridad a la aprobación y posterior promulgación de la Ley que crea el Sistema Integral para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, presentada por la Comisión de Género de la Cámara de Diputados.

 

En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Sistema de Naciones Unidas en República Dominicana reitera su compromiso de seguir trabajando junto a las autoridades y la sociedad para defender los derechos humanos de todas las personas.

 

La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema estructural que hunde sus raíces en el sistema patriarcal y para su erradicación se necesita el compromiso y el esfuerzo coordinado de todos los sectores y actores. En este sentido, hacemos un llamado urgente para garantizar y proteger el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

 

¡Trabajemos en conjunto para un mundo mejor, más justo, igualitario y pacífico para todas y todos, sin dejar a nadie atrás!