El mundo está envejeciendo rápidamente. 

En las próximas décadas se espera que se duplique el número de personas de 65 años o más, hasta llegar a 1,6 mil millones en 2050. Una vida más larga ofrece más oportunidades para que las personas persigan sus objetivos y contribuyan al bienestar de sus familias, sus comunidades y de la sociedad en su conjunto, pero estas oportunidades dependen en gran medida de un factor: la salud.

El rápido crecimiento del número de personas de edad subraya la importancia de promover la salud de por vida y garantizar que todas las personas disfruten plenamente de sus libertades fundamentales y de sus derechos humanos. Con esto en mente, el tema de este año para el Día Internacional de las Personas de Edad es “Cumplir las promesas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para las Personas de Edad: A través de las generaciones”.

Hace setenta y cinco años, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la histórica Declaración Universal de los Derechos Humanos, el primer documento que articula los derechos humanos fundamentales que se deben proteger universalmente. El día internacional de este año destaca la importancia de proteger estos derechos para las personas de edad, así como de compartir y aprender de los modelos intergeneracionales para la protección de los derechos humanos en todo el mundo.
 
El envejecimiento es un triunfo del desarrollo. Las personas viven más tiempo debido a unas mejores atención médica, nutrición, saneamiento, educación y bienestar económico. Aunque un mundo envejecido plantea desafíos sociales y económicos, el conjunto correcto de políticas puede equipar a las personas, a las familias y a las sociedades para enfrentar estos desafíos y cosechar los beneficios. El UNFPA trabaja para crear conciencia sobre el envejecimiento de la población y la necesidad de aprovechar las oportunidades y hacer frente a los desafíos. El UNFPA también apoya la investigación y la recopilación de datos para proporcionar una base sólida que sustente las políticas y la planificación.
 
En razón de sus habilidades, talentos, experiencias, perspectivas y resiliencia, las personas mayores son un recurso importante. El UNFPA ve a esta población como parte vital de las economías y las sociedades, nunca como un grupo al que haya que descartar.