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La fístula es una violación de derechos humanos - ¡Detengámosla!

La vergüenza, el aislamiento y la segregación son algunas de las indignidades que se enfrentan los cientos de miles de mujeres y niñas en el mundo que sufren de fístula obstétrica, una lesión de la vía del parto y después de un prolongado trabajo de parto obstruido. Las niñas y mujeres afectadas por la enfermedad, que en gran medida se puede prevenir y tratar, a menudo se ven afectadas por incontinencia crónica. Como resultado, se enfrentan a una devastadora estigma social. 

La mayoría de las mujeres y niñas que sufren de fístula son pobres. Su incapacidad para recibir tratamiento médico oportuno no sólo les priva de su salud y su dignidad, sino que es una violación de sus derechos humanos.

UNFPA lidera la Campaña para erradicar la fístula. Desde 2003, el Fondo ha apoyado a más de 100.000 cirugías de reparación de la fístula, y socios de la campaña han apoyado a miles más, lo que permite a mujeres y niñas en más de 55 países de África, Asia, la región árabe y América Latina para recuperar la esperanza y reconstruir sus vidas.

Uno de los supervivientes, Nasiwelo Bisolomo, perdió a su bebé a la edad de 18 después de un parto obstruido y prolongado en el hogar. Sufría de la fístula para los próximos 46 años. Ella casi se había perdido toda esperanza cuando oyó de un campamento de la fístula apoyado por el UNFPA y viajó 300 km al someterse a la cirugía de curación que transforma la vida. Ahora, ella está ayudando a difundir la palabra de que el tratamiento de la fístula está disponible.

Es hora de que el mundo preste atención a la llamada hecha por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en la Resolución 2018 de las Naciones Unidas sobre Eliminación de la fístula en el que se ha comprometido a la erradicación de la enfermedad dentro de una década. Sin embargo, el logro de este objetivo requiere mayores inversiones, innovaciones y asociaciones. Si no se toman medidas debilitará nuestras posibilidades de lograr los objetivos de desarrollo sostenible, el cumplimiento de los compromisos de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, y la garantía de que nadie se quede atrás.

Ninguna mujer o niña deben ser privados de su dignidad, esperanzas y sueños. La fístula es una violación de derechos humanos - ¡Detengámosla!